El desorden en el escritorio puede conducir a distracciones e interrupciones que sin duda afectaran a nuestra productividad, ya que seguramente no terminaremos a tiempo el informe que necesitábamos con tanta urgencia.
Para saber lo que podemos hacer con lo que tenemos sobre la mesa debemos pensar primero en las cosas que tenemos.
Tipos para llevar un correcto orden en tu escritorio
La mesa debe estar limpia, sólo con las herramientas de trabajo habituales y tal vez algún objeto que nos ayude a relajarnos o a motivarnos.
El resto de cosas que suelen apilarse en la mesa deben ser sólo de tres tipos: Tareas que tenemos que hacer, información para el archivo o artículos desechables.
En cuanto a las tareas que tenemos que hacer, debemos tener un lugar adecuado para almacenarlo temporalmente hasta que las necesitemos.
Por supuesto, debemos tener algunos criterios que nos ayuden a localizar la documentación que debemos utilizar, por ejemplo, tener cada documento en la carpeta correspondiente con indicaciones: por temas, por proyectos, por clientes, por proveedores, etc. De esta manera ya está registrado para evitar olvidarse de ellas y al mismo tiempo estarán fuera de nuestra visión para evitar distraerse.
Debemos procurar tratar de tener un poco de tiempo al final del día para poner orden y limpiar el escritorio. Cuesta al principio, como todos los hábitos, pero puedo garantizar que, cuando lo consigues, trabajas de manera más eficiente.
¿Por qué es tan importante tener un escritorio ordenado?
Tener un espacio de trabajo limpio denota un entorno coherente y demuestra que la actividad está priorizada y de manera metodológica.
Pero también es importante encontrar el equilibrio, porqué un escritorio también dice algo sobre la personalidad de quien lo utiliza, y si está excesivamente ordenado Podemos dar la imagen de persona no espontánea y rígida.
Todo esto es extensible al ordenador, ya que el hecho de que el escritorio virtual esté lleno de iconos o documentos dispersos por toda la pantalla nos supondrá un mayor esfuerzo a la hora de buscar un material concreto, con la consiguiente pérdida de tiempo. Además, si el escritorio ya es caótico, podemos asumir cómo de descuidado estará el resto del PC.